Garbiñe Muguruza se mantiene entre las deportistas que más ganan pese a un declive que dura ya dos años

Cuando Garbiñe Muguruza descendió al puesto 28 de la WTA, perdió su condición de primera tenista española que ocupaba desde hace más de seis años (ya recuperado en pos de Carla Suárez). Era un nuevo paso atrás de la que fuese número 1 del mundo en 2017 y con ello, un claro reclamo para las marcas publicitarias. Unas empresas, que sin embargo, han seguido de su lado pese al claro bajón en las pistas que ha tenido. En la clasificación de Forbes 2019, la hispano-venezolana es la décima deportista que más ingresa en el mundo (5,25 millones de euros por año). Una condición que no se asemeja a su rendimiento actual, donde la tenista tuvo que parar por un tiempo tras acumular dos años sin victorias en torneos destacados y varias sensaciones irregulares.

El 16 de julio de 2017 Muguruza tocó la gloria. Tras derrotar a Venus Williams en la final de Wimbledon, la de Caracas conseguía su segundo Grand Slam y se quedaba a las puertas del número 1. Más cerca se quedó el 20 de agosto, tras ganar el Premier 5 de Cincinnati (equivalente a un Masters 1.000 masculino). Finalmente, a lo más alto llegó el 7 de septiembre, pese a caer en octavos del US Open. Sin saberlo, la por entonces mejor tenista del mundo, ya había conquistado, en su mejor momento de forma, el que sería su último gran torneo en los siguientes dos años.

Este también fue el momento de mayor auge económico de Garbiñe. Precedida por dos años ya dentro del top-10 de las deportistas que más ganan, la española ascendió hasta el cuarto puesto en 2018 (Forbes calcula los cursos de junio a junio y por ello Wimbledon fue al siguiente ejercicio y no a 2017). Sus 9,8 millones de euros solo eran superados por los 16,13 de Serena Williams, los 11,58 de Caroline Wozniacki y los 9,98 de Sloane Stephens.

Compañías como Adidas, Babolat, Beats by Dre, Rolex o Caser Seguros eran las causantes, también, de que junto a sus títulos en las pistas, Garbiñe hubiese conseguido igualar por primera vez en su carrera los ingresos por publicidad de los deportivos (4,9 ‘kilos’ en ambos casos, mientras que en 2016 fue de 4,1 sobre 2,67 a favor de las ganancias deportivas y en 2017 de 3,74 sobre 3,12). Pero a partir de entonces todo empezó a torcerse en su rendimiento.

En 2018 la española solo consiguió pasar de tercera ronda en cuatro torneos: Doha (final), Roland Garros (semifinal) y Miami (cuarta ronda). El claro síntoma de que algo estaba pasando en su juego, pues había evolucionado de caer en el tercer partido o antes en solo tres Masters o Grand Slam (de 13, todos) a solo disputar nueve y caer pronto en cinco.

Además, en lo que va de 2019 esta racha se ha acrecentado hasta cinco de ocho grandes ciudades sin llegar a cuarta ronda (eso sí, solo se ha perdido el reciente Premier 5 de Toronto). Pero el caer en el primer duelo de Wimbledon, ante Haddad Maia (121 del mundo), significó el punto culminante de su declive.

No así en el de las marcas publicitarias y lo que le generan, pues aunque es cierto que han descendido respecto al pasado ejercicio (de 4,9 a 3,12 millones), igualan la marca de 2016 (cuando su rendimiento estaba en auge) y supera por primera vez a los ingresos deportivos (2,14 de junio de 2018 a junio de 2019). Esta suma, la de ingresos deportivos y externos, hace los 5,26 ‘kilos’ que Muguruza se ha embolsado durante el último año y que le han dejado como la décima deportista que más ingresa del mundo.

El tenis es, con mucha diferencia, la disciplina que más deportistas aporta entre los primeros puestos (12 de las 15 que más ingresos tienen en el mundo)

En la última clasificación de Forbes la hispano-venezolana está empatada con Venus Williams, aunque la estadounidense alcanza esa cantidad gracias a los contratos externos que le generan casi 4,5 millones. Un ranking que, como viene siendo costumbre, está protagonizado por tenistas y entre los 15 primeros puestos tiene a 12 raquetas (Alex Morgan, 12ª, Pusarla Sindhu, 13ª, y Ariya Jutanugarn, 15ª, son las excepciones).

El resto de las mujeres están lideradas por Serena Williams y sus 26,02 millones y a la que siguen la número 1 Naomi Osaka (21,66), Angelique Kerber (10,52), Simona Halep (9,09), Sloane Stephen (8,56), Caroline Wozniacki (6,69), Maria Sharapova (6,24), Karolina Pliskova (5,62) y Elina Svitolina (5,44). Una clasificación peculiar, por ser claramente dominada por raquetas, pero que deja también la singularidad de que Serena es la única mujer que logra colarse entre los 100 deportistas que más ganan (puesto 63).

Así pues, Muguruza ha visto cómo el bajón en su rendimiento durante los últimos dos años ha afectado a sus ingresos económicos, pero no en una amplia cuantía. Esto se explica porque las marcas siguen apostando por la española y confían en su imagen publicitaria. De regreso a las pistas para el Premier 5 de Cincinnati, Garbiñe espera que el parón desde Wimbledon haya servido para detener la hemorragia de malos resultados y comenzar de nuevo su ascenso hasta lo más alto de la WTA.